Todas las drogas son
veneno, que dependiendo de la cantidad pueden estimular, sedar, o
incluso matar. Pero hay otras drogas que tienen otro riesgo: afectan
de una manera radical sobre la mente.
Hay que saber que
mente y cerebro no es lo mismo; la mente es el conjunto de los
registros de pensamientos, conclusiones,percepciones... de una persona a lo largo de toda su vida. Es un sistema
de comunicación y control entre uno mismo y su entorno, su parte
“espiritual”.
Hay varios fenómenos
que se producen en la mente cuando una persona ha consumido drogas,
son los llamados “cuadros de imagen mental”. Los cuadros
de imagen mental son tridimensionales y contienen color, sonido, olor
y todas las percepciones, además de las conclusiones o
especulaciones del individuo que existen por “debajo
“del estado consciente del individuo. Por ejemplo, una persona que
ha tomado LSD conserva “cuadros” de esa experiencia en su mente;
están completos y contienen registros de lo que vio y sintió
mientras estaba bajo la influencia del LSD.
En un momento
posterior, si la persona se viera en una situación con elementos
similares a los de ese incidente del pasado, la persona podría
experimentar una reactivación
de ese incidente, lo que es conocido como la reestimulación.
Por lo tanto, sentiría náusea, mareo, tristeza y mucho cansancio
sin razón aparente, y registrará estos cuadros a lo largo de toda su
vida, lo que forman la línea temporal.
Un síntoma claro es
el de que las drogas evaden a la persona del tiempo presente y pueden
quedarse ancladas en imágenes del pasado no dándose cuenta de lo
que ocurre en realidad, por eso esto puede distorsionar la percepción
del que toma drogas respecto a lo que sucede a su alrededor, por eso
muchas veces podemos ver como las acciones de estas personas son
extrañas o irracionales.
Pero todo esto puede ser tan
grave como la alteración total de los sentidos y funciones vitales
del cuerpo, ya que son muchos los casos de muerte por sobredosis y
personas que se autolesionan presas del pánico por fuertes
alucinaciones, mezclando realidad con ficción.
Realizado por: Judith Bryme
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