¿Los efectos de las drogas hacen que tomemos menos precauciones en nuestras relaciones sexuales?
La respuesta es SÍ.
Cuando consumimos, nuestros cuerpos se hacen mucho más vulnerables. Esto conlleva a que queramos experimentar nuevas sensaciones tales como practicar sexo sin precaución.
Todo ello es debido al "subidón" que sentimos a causa de esos estupefacientes consumidos previamente, que nos hacen sentir como si controláramos la situación a la perfección, como si nuestro cuerpo estuviera siendo consciente al cien por cien de todas nuestras reacciones y actuaciones o como si quisiéramos comernos el mundo.
Estas sensaciones conllevan a la práctica de sexo no seguro, pudiendo dar como resultado posibles casos de embarazos no deseados o posibles infecciones de E.T.S. (Enfermedades de transmisión sexual).
Varios estudios afirman y sostienen lo anterior:
Además existen muchos mitos orientados hacia la práctica de sexo cuando estamos "puestos", como por ejemplo: "el alcohol es un retardante y/o estimulante sexual" o "la marihuana es un afrodisiaco".
Esas afirmaciones son absolutamente érroneas:
Como se observa en el enlace anterior, muchas son nuestras creencias sobre la combinación "sexo y drogas" que resultan ser falsas.
Por ejemplo, el consumo de alcohol a corto plazo hace que no sintamos una respuesta orgásmica y a largo plazo produce menos cantidad de células reproductoras (espermatozoides u óvulos) tanto en cantidad como en calidad.
Por último cabe señalar que cuando consumimos alcohol u otro tipo de drogas de manera muy habitual, sus efectos nocivos sobre la práctica sexual se vuelven crónicos y por tanto están presenten en todas nuestras futuras relaciones sexuales, llegando a impedir casos de embarazos sí deseados.
Realizado por: Patricia López Esteban.
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